Denarios…y otras disquisiciones forísticas

Interesante entrada que empieza por denarios y termina en…mejor que lo leáis vosotros mismos

http://www.burbuja.info/inmobiliaria/bolsa-e-inversiones/386777-denarios.html

Iniciado por fernandojcg Ver Mensaje

Hola, mabv1976: Pues sí tengo la suerte, y también las «pelas» que me han costado, de tener «partes» de la Historia. Es una «sensación» muy especial cuando uno tiene en sus manos una moneda de ese tipo, es cómo si te preguntarás qué vivencías ha tenido… Bueno, aparte de los denarios, poseo monedas muchísimo más antiguas, evidentemente griegas.
Te diré, a modo de resumen, que el denario ha sido por excelencia la unidad de plata romana. Ha sido la moneda que ha tenido mayor difusión y trascendencia en la Historia. Fijate que el término «dinero» procede de denario. Bueno, cuando «nació» con un peso teórico de aproximadamente 4,5 gramos de Plata y con una pureza del 98% y, efectivamente, el denario estuvo sujeto a fuertes devaluaciones que afectaron a su tamaño y pureza.
Para los que conocemos la Historia romana observamos un evidente paralelismo entre la devaluación del denario y del USD. Ya sabes aquello de que la Historia es repetitiva…
He visualizado lo último de Kaiser y está claro que la situación es preocupante, de ahí que todo el mundo vaya buscando «refugio» en los Metales preciosos, pero ¡ojo! con esto porque el Sistema también lo «sabe» y ya veremos qué se saca de la manga para intentar apropiarse de ellos… Eso sí, siempre que se cumplan las peores expectativas, pero bueno vamos a tener «esperanzas» en que prolongarán su sistema Ponzi.
De momento, yo voy a lo mío: monedas de Plata y también «premium» porque me gusta y llevo décadas con la Numismática y todavía el mundo no se ha acabado.
Saludos cordiales.

Iniciado por mabv1976 Ver Mensaje

Cierto… ocurrió lo mismo, primero en Grecia y luego en Roma.. de hecho mucho se habla de los espartanos, la peste y Filipo (para mí un genio oculto por su hijo Alejandro), pero el público en general interesado por la historia desconoce que la devaluación de la moneda es lo uno de los aspectos más importantes (si no el que más) en la decadencia de imperios y civilizaciones y que suelen seguir el mismo patrón:

Moneda sana y respaldada por metal—aumento brutal de gasto público, normalmente por guerras—devaluación de moneda para pagarlo—hiperinflacción—revueltas y colapso económico y social..

Si, lo de Max Keiser da que pensar… aunque estoy deseando que esto caiga..estoy seguro que podremos hacer una economía social y mejor, comenzando por ayudarnos mutuamente la gente de comunidades y barrios cercanos frente a los rapiñadores. Se podría construir una economía de «abajo a arriba», mucho más sana… quizás otros intenenten robar o seguir con los privilegios de la clase alta (no digo media, sino el 5% de la alta), pero estoy viendo movimientos de solidaridad que me hacen ser optimista en la gente en general…no toda claro..

Iniciado por fernandojcg Ver Mensaje

Hola, mabv1976: Ciertamente, veo que has «profundizado» en aspectos de la Historia, porque el Imperio Romano, entre otros, se fue al garete producto de la Hiperinflación y no por las famosas «invasiones» bárbaras, porque contrariamente a lo que se piensa, en esos momentos, el ejército romano tenía un potencial tremendo, pero claro compuesto por «bárbaros» que querían cobrar en Oro y claro éste ya no existía en el volumen que se precisaba.
El proceso seguido fue más o menos como indicas: las guerras, el «Pan y Circo» que suponía más de 1/3 de los ingresos del Imperio, devaluaciones sucesivas de la moneda, fracaso de modelos económicos, Hiperinflación (1000% en diferentes períodos), revueltas sociales y militares para finalmente colapsar. Más o menos estamos siguiendo el mismo «Patrón». ¿No te parece?
Bueno, no he estudiado a Filipo, pero dada la juventud de su hijo Alejandro, me imagino que éste hizo realidad lo que tenía «pensado» su padre. Por cierto, tengo monedas de la época de Filipo… Mi personaje favorito siempre ha sido Aníbal, luego Espartaco y después Alejandro Magno, ya ves que me van los «clásicos». Estaban hechos de otra «pasta»…
También yo querría que este mundo cambiara, pero me temo que todavía hace falta tiempo para que la gente «despierte» de una p. vez. Hemos tenido muchos años de «relajación», perdida de valores, etc. y eso cuesta recuperarlo. Además, todas las «revoluciones» suelen llevar derramamiento de sangre, en mayor o menor medida, pero los procesos suelen ser bastante similares.
Aunque te pueda parecer «extraño» pienso que ese «cambio» nos puede llegar desde los Estados Unidos, pero eso ya formaría parte de otro hilo.
mabv1976, siempre es un placer dialogar contigo.
Saludos cordiales.

Iniciado por taipan Ver Mensaje

A riesgo de que los compañeros del foro se quejen por off topic

¿Cual seria, a tu juicio, el denario mas representativo?

Yo tambien soy de los que me gusta tener a demás de una inversión «pedazos de historia» en las manos (columnarios -los dolares de la época-, macuquinas, etc…) y me gustaria adquirir algun denario pero con cierto peso histórico. Gracias y de nuevo perdon por eloff topic.

Iniciado por fernandojcg Ver Mensaje

Hola, Taipan: Bueno, no creo que los compañeros del hilo se quejen por el «off topic», a fin de cuentas a la gente que le gusta la Numismática suele gustarnos e informarnos de cuanto concierne a ella. Es «diferente» a quienes sólo buscan «valor» en las monedas, porque aquí suele haberlo por partida doble.
En los denarios has de tener en cuenta un factor y es la devaluación a que me he referido. Piensa que en el siglo I d.C. el «aureus», la moneda de Oro romana, se fraccionaba en 25 denarios de Plata. Para que te hagas una idea del grado de Hiperinflación que se alcanzó en el Imperio Romano, y por tanto la alteración del porcentaje de la Plata en el denario, en el año 275 d.C. el aureus oscilaba entre 600 y 1000 denarios comunes. Y la devaluación continuó…
En definitiva, la Crisis económica del siglo III cercenó al Imperio romano. Diocleciano intentó frenar la debacle con su famoso «Edicto de Precios», pero sin éxito.
¿El denario más representativo para mí? El que nunca tendré… El Denario de los «Idus de Marzo» de Bruto, uno de los asesinos de Julio César en el 44 a.C. ¿Por qué nunca lo tendré? = ¡546.250$! que es que se pagó por él en su subasta. Otro muy representativo para mí, pero que tampoco nunca tendré, es el Denario de Casio, otro de los asesinos de Julio César.
Aunque creo que en tu caso, que buscas un «trozo» de Historia, cualquier denario puede cumplir esa «exigencia». Si son de tiempos de la República mejor, pero suelen ser más caros. Aquí, en los denarios, me gusta cuanto más antiguos mejor y también cuenta el estado de conservación. Pero te animo a que te compres alguno, aunque no sea de los más relevantes, porque cumplirá tus expectativas sin excesivo gasto.
Saludos cordiales.

Iniciado por Pollopelon Ver Mensaje

Hola, una pregunta de novato ¿Donde se puede comprar denarios con seguridad y desde que precios los hay?

Saludos

Iniciado por fernandojcg Ver Mensaje

Hola, Pollopellon: Una respuesta breve, para no abusar de este hilo que está dedicado a otro tipo de monedas. Quien lo desee que abra hilo sobre los denarios. Bien, respecto a lo que planteas, hay varias formas de comprar los denarios: numismáticas (caras), coleccionistas con referencias o en subastas tipo eBay u otras, aunque en éstas últimas fijate en que el vendedor sea alguien «habitual» en la venta de monedas romanas, mira el volumen de las transacciones y los comentarios que tiene sobre sus ventas. Los coleccionistas ya sabemos donde comprarlas, pero claro tampoco vamos a buscarnos «competidores» y encarecer el producto.
Precios hay muchos, pero para alguien que empieza no pagaría más de 35 euros, aunque los precios medios pueden oscilar alrededor de los 75 euros para los denarios comunes. Por supuesto, para los de 35 euros tendrás que ir a subasta. Los más comunes a esos precios serán los de Gordiano III, Julia Domna, Septimio Severo, etc. De todas formas, en los últimos tiempos, se observa un ligero aumento en los precios a pesar de la crisis.
En fin, que tengas suerte.
Saludos cordiales.

Iniciado por Pollopelon Ver Mensaje

Muchas gracias por tu respuesta, investigare por ebay como me dices.

Saludos

Iniciado por MrMonedas Ver Mensaje

Yo los denarios los veo demasiado pequeñajos con todos mis respetos. Estuve tentado de comprar uno, pero cuando vi que eran como las monedas de 10 ctmos me eche para atrás.
Una cosa llevo a la otra y descubri los bullions

Iniciado por fernandojcg Ver Mensaje

Pues ya ves lo que «cuestan»… ¡Si llegan a ser más «grandes»!

Iniciado por MrMonedas Ver Mensaje

Sí, si son en buena calidad (XF o EF) cuestan un ojo de la cara. Si no, son baratos pero con poco valor numismático.

Iniciado por EstudianteTesorero Ver Mensaje

Es una lastima que esta interesante conversacion no se haya realizado en un hilo especifico a denarios, porque tecnicamente ahora es «ruido» en un hilo de precolombinas.

Viene de Monedas con Premium X: Precolombinas

Si alguno no le gustan sus comentarios ahí, me diga y los borro.
Espero que se cree una buena fuente de conocimientos, si no os gusta que se pierda en el foro.

 

ANA Chicago

Impresionante la World’s Fair of Money en Chicago del 5 al 9 de agosto.

No confundir con la World Money Fair de Berlin en enero/febrero

http://worldsfairofmoney.com

Catálogo

http://onlinedigitalpublishing.com/publication/?i=218389

Subastas de Stack’s Bowers and Ponterio

http://www.sixbid.com/browse.html?auction=1428

http://www.sixbid.com/browse.html?auction=1429

Y blog de la American Numismatic Association, ANA

http://beta.money.org/blog/category/worlds-fair-of-money

¡¡Tremendo!! Todo muy americano en cuanto a la puesta en escena, tamaño…y las hamburguesas 😉 …carísimas

http://www.coincommunity.com/forum/topic.asp?TOPIC_ID=180358&whichpage=2

Turismo Numismático

Ha llegado agosto y, además de irnos a la playa a disfrutar de los codazos matutinos para plantar la sombrilla, siempre podemos aprovechar el tiempo de una forma diferente. Además de visitar algún mercadillo,  no sólo numismático aunque siempre en busca de los puestos de mone3ditas, a la caza de alguna ganga,se nos presenta la posibilidad de expandir hacia nuevos horizontes nuestra cultura, poca o mucha, la que sea.

Desde

http://www.lobios.org/c/ayto/marcconc.htm

 

 

 

MUSEO NUMISMÁTICO DO CONCELLO DE LOBIOS.

La idea de crear un Museo Numismático permanente en el Ayuntamiento de Lobios, surgió en el verano de 1993 de D. Jaime Paz, veciño de Compostela – Lobios, coleccionista y numismático, con motivo de una exposición  temática de monedas de Galicia, hecha en lo que hoy es el local del Museo Numismático. La entonces Corporación presidida por D. Antonio Ferreira López, le pareció una excelente idea y, juntos, comienzarnn a dar forma a la idea de la creación de dicho Museo. Tras el cambio de Corporación, la nueva, presidida por D. Benito Vázquez Vázquez, continuó con la misma idea terminando con éxito la tarea comenzada años atrás.
El día 30 de julio de 1996, D. Manuel Fraga Iribarne, Presidente de la Xunta de Galicia, inaugura oficialmente el Museo Numismático de Lobios.

Image del Museo Numismático del Ayuntamiento de Lobios. Imagen del Museo Numismático del Ayuntamiento de Lobios. Imagen del Museo Numismático del Ayuntamiento de Lobios.

En él podemos encontrar desde monedas de la Grecia antigua (AL 22), siglo III a.C., de la República Romana (TRIENTE) del 211 a. C., Moneda Ibérica (AS de bronce) del 180 a 20 a. C., moneda Ibérica (DENARIO de plata) del 120 – 30 a. C. hasta la actualidad, cronológicamente ordenadas.

Colección de medallas existente en el museo. Ayuntamiento de Lobios. Colección de minerales existentes en el museo. Ayuntamiento de Lobios.

Estamos en proceso de informatización de los fondos existentes en el Museo Numismático de Lobios. Es intención de este Ayuntamiento poner a disposición de los internautas la base de datos que estamos elaborando. Constará de una ficha con información y foto de cada moneda, medalla ó billete.

El horario de visita es de lunes a viernes de 9 a 14 horas.

hasta

Museo Numismático en Atenas

http://www.nma.gr/

http://www.nma.gr/history_en.htm

pasando por multitud/infinidad de otras opciones. Lo importante es disfrutar y aprender a la vez 😉

Museo Arqueológico Nacional fragata Mercedes

Museo Arqueológico Nacional – MAN- sito en la c/ Serrano 13 de Madrid

http://www.man.es/man/home.html

Exposición temporal sobre la fragata Mercedes

http://www.man.es/man/exposicion/exposiciones-temporales/NSMercedes.html

Y el folleto en pdf

http://www.man.es/man/dms/man/exposicion/exposiciones-temporales/viaje-mercedes/folleto.pdf

Tenéis una galería de imágenes interesante en su página web. No obstante aquí os dejo unas cuantas de mi cosecha propia, incluyendo maqueta de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes y de las Ánimas y muestrario de 1772  de las nuevas monedas de busto de Carlos III. ¡¡Qué lo disfrutéis tanto como yo!!

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¡Atentos a los detalles de los cantos de los reales deaocho!

P.S. Dossier de prensa   http://www.man.es/man/dam/jcr:b13eff40-a6ea-4e20-bf86-a2a27ec5aab0/dossier-la-mercedes.pdf

Microsoft Word - DOSSIER LA MERCEDES.doc

Museo Naval fragata Mercedes

El Museo Naval, sito en el Paseo del Prado 5 de Madrid

http://www.armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/ciencia_museo/prefLang_es/

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acoge una pequeña parte de los restos de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, hundida a traición el 5 de octubre de 1804 por los nada caballerosos británicos frente a las costas del Algarve portugués y famosa a posteriori  por el rescate de Odyssey y posterior juicio en EEUU y repatriación de parte de los restos a España, donde nada se hace para el rescate de pecios pero todos los políticos que mínimamente han tenido algo que ver con este asunto se cuelgan la oportuna medallita. Triste pero es lo que hay.

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Como veis, las monedas de plata están más deterioradas que las de oro, muchas menos estas últimas en proporción.

Y ya que estaba, aquí os dejo unas fotos de un bonito mascarón de proa, de Blas de Lezo «medio-hombre», de la maqueta de un galeón, el Nuestra Señora de la Concepción y de las Ánimas -largo de escribir en el casco del buque- y el detalle de sus cañones

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Si «clickais» sobre las imágenes podréis ampliarlas a vuestro gusto para apreciar mejor los detalles.

Las tiradas de los 8 Reales peninsulares borbónicos

En una entrada anterior hablaba de tiradas y posible fundición de reales deaocho. Aquí os dejo estas líneas del sr. Gutiérrez Guinea.

Próximamente un monográfico sobre la fragata Mercedes y las monedas recuperadas del fondo marino y expuestas en el Museo Naval y en el Museo Arqueológico, ambos en Madrid

Las tiradas de los 8 Reales peninsulares borbónicos

por Ernesto Gutiérrez Guinea

http://www.administraciondigital.es/index.php?option=com_k2&view=item&id=231:las-tiradas-de-los-8-reales-peninsulares-borb%C3%B3nicos

Nuestra serie sobre el valor de las monedas, como venimos afirmando reiteradamente, no pretende en modo alguno, ser un trabajo de investigación en el que se describan con detalle los procedimientos de fabricación de las monedas, se analicen las complejidades de las disposiciones jurídicas que regularon su emisión y las consecuencias de carácter económico que tuvo su: circulación, acaparamiento, importación o exportación. Hacemos una ligera referencia a todos estos aspectos al iniciar el análisis estrictamente numismático de las emisiones producidas por un determinado país en un determinado momento, ya que es imprescindible tener unos ciertos términos de referencia para poder gozar debidamente de todas las agradables sensaciones que proporciona la afición al coleccionismo de monedas de unas determinadas características producidas en una determinada época.
Como lo que sí pretendemos es orientar al coleccionista sobre el valor real que pueden tener unas u otras monedas para facilitarle el camino a la hora de adquirirlas o de desprenderse de ellas, debemos prestar particular atención al estudio de las dos variables que tiene incidencia mayor en el precio, como son: la rareza y la conservación. Ciertamente hay otras características que tienen incidencia en el precio de mercado de una determinada pieza, como son: el marcaje, el centraje, la pátina, el brillo original o las taras de acuñación, y los defectos que, posteriores a la emisión de la misma, han podido ir acompañando a la moneda por acciones diferentes de la simple circulación, como pueden ser: perforaciones, restos de colgadura, picotazos, corrosiones, rayas, limaduras o golpes en el canto. Estos defectos influyen en el precio de mercado de una pieza y en algunos casos, substancialmente (recordemos nuestro aserto de que una pieza perforada divide su precio por 9 y si se trata un redonda americana, por 3), mientras que ciertas variables como: marcaje, centraje, pátina y brillo original puede aumentar o disminuir también el precio de la pieza.
Pero toda la modificación del valor propio de una moneda con unas condiciones que pudiéramos llamar estándar al influir en lo que llamamos precio de mercado de una pieza determinada, se da sobre un valor estándar, que es el que entendemos que le corresponde en un momento determinado, por la atención de los coleccionistas (y eventualmente coleccionistas e inversores) le dedican en un momento determinado, atención acreditable por el precio de adjudicación que alcanza en ese momento ese tipo de pieza de una cierta fecha, Ceca y Ensayador, en un determinado grado de conservación.
Con objeto del delimitar nuestra nomenclatura diremos que nos estamos referendo a “tipo de pieza”, cuando para un cierto tipo de moneda (llamado en el lenguaje numismático español normalmente “tipo”) distinguimos entre ejemplares de una u otra fecha, Ceca o Ensayador, dentro de lo que llamamos “tipo de moneda” con un determinado diseño de anverso y reverso, con un peso y ley fijo y una denominación (valor nominal en unidades monetarias) determinada. En este sentido, un coleccionista de “tipos” (type coins) se conformaría con tener una pieza peninsular  de 8 Reales de Carlos IV, haciendo abstracción de la fecha o Ceca en la que hubiera sido acuñada; mientras que un coleccionista de los que estamos llamando “tipos de piezas, pretendería en principio, adquirir tantos ejemplares distintos como pudiera, con fecha, Ensayador o Ceca deferente, dentro de este determinado tipo de moneda”: los 8 Reales peninsulares de Carlos IV. A su vez, dentro de cada “tipo de piezas” con la misma fecha y Ceca, el coleccionista podría tener (y a menudo tiene, por haber ido mejorando la conservación de cada tipo de piezas) “piezas” concretas., en un grado de conservación determinado, con sus virtudes y defectos específicos.
Por ello, asignamos precios de mercado a las “piezas” concretas mostradas en las FIGURAS que estamos analizando, con objeto de que el coleccionista pueda hacerse una idea de la incidencia que tienen las características especificas de una pieza determinada (con existencia material) en la determinación del precio medio en el que 2012 se puede comprar o vender; mientras que lo que llamamos “valores” se los asignamos a tipos de pieza estándar (con pátina media, decíamos en los Sestercios y, con visibilidad media de datos identificativos, decíamos para las Macuquinas) en un grado de conservación determinado, de AG a UNC.
Así, los valores de los tipos de piezas mas comunes dentro de cada tipo de moneda, serán considerados como los valores de ese tipo de moneda, ya que podemos considerar que tener una moneda de ese tipo se da cuando tenemos una pieza de cualquier fecha o Ceca dentro de ese tipo de moneda. En el caso de las monedas que estamos ahora analizando (los 8 Reales españoles, peninsulares o americanos, como antecedente de los Dólares o Pesos americanos) quedaría por dilucidar la espinosa cuestión (decimos espinosa porque es una cuestión que tiene una incidencia muy grande en el alcance de una colección) de si monedas de una u otra Ceca con un diseño y denominación equivalente, las consideramos como dentro del mismo tipo de moneda, o por el contrario las consideramos como tipos distintos de moneda. En este sentido GADOURY y CAYÓN, en sus catálogos franceses y españoles respectivamente, los consideran incluidos en el mismo tipo de moneda, aunque las Cecas sean diferentes, mientras que KRAUSE y CALICÓ las consideran dentro de tipos diferentes de monedas, al variar la Ceca.
Por nuestra parte, los consideraremos como dentro del mismo tipo de moneda, cuando sus diferencias de arte por Ceca, sean imperceptibles y el valor de las piezas se mantenga constante, como es el caso de los 8 Reales de los Borbones de Madrid o Sevilla; mientras que las consideraremos como tipos de moneda diferentes, cuando exista una diferencia de arte perceptible aunque ligera y una variación significativa del precio de sus monedas mas comunes, como es el caso de las Cecas americanas: Méjico, Lima, Santa Fe, Popayan o Santiago de Chile. De esta manera, en las tablas que incluimos al final del volumen englobaremos en una única línea, el valor de las piezas comunes de 8 Reales peninsulares de los Borbones, en diferentes conservaciones, (de F- a AU+), de Madrid o de Sevilla, mientras que para las monedas americanas: macuquinas, columnarias o de busto, de los Austrias y Borbones, reservaremos líneas distintas, así como para los 8 Reales macuquinos de los Austrias, ya que en todas ellas existen las suficientes diferencias de arte como para que un experto pueda detectar a qué Ceca pertenece, contemplando simplemente el anverso de una determinada pieza.
Centrados ya estos conceptos y el uso habitual que hacemos de ellos, diremos que el valor de un tipo de pieza en una conservación determinada depende en cierta medida del número de ejemplares supervivientes de ella, en ese grado de conservación. Ésto es lo que los “population reports” americanos de moneda certificada, reflejan con total exactitud, (claro está que solo para monedas que han sido certificadas por una determinada firma). Estas estadísticas suponen una herramienta inapreciable para el coleccionista que así puede hacerse una idea del número de ejemplares que potencialmente pueden salir al mercado y formarse una opinión sobre el precio que debe o no pagar por una de estas monedas en un cierto grado de conservación.
Desgraciadamente, esta información tan pormenorizada está fuera de nuestro alcance para monedas de cualquier otro tipo. No obstante, las tiradas de los tipos de piezas por Ceca y año, a partir de 1900 y en muchos casos también de 1800 y en el de la  moneda francesa desde 1600, fruto de la investigación en los archivos nacionales, van siendo publicadas en catálogos nacionales y, a nivel mundial, recogidos en el KRAUSE. Lamentablemente, en el caso de las monedas españolas anteriores a 1868, aparte de las cifras publicadas en Krause 2002 respecto a las piezas de Santiago de Chile desde 1772 y a las de Potosí desde 1800, solo disponemos de las cifras de acuñación de piezas de 8 Reales extraídas de los archivos del Ministerio de Hacienda, publicadas en HERRERA 1914.
Aún así, estas cifras que reproducimos tomadas del HERRERA 1914, aunque parciales, nos permiten una referencia muy orientativa respecto a los tirajes medios de las monedas de 8 Reales peninsulares de cada monarca desde de Carlos III a Fernando VII, lo que nos permite contrastar nuestras hipótesis sobre la rareza relativa de los tipos de monedas de cada uno, así como compararlos con los escasos disponibles respectos a los 8 Reales americanos de busto, acuñados por los Borbones en América, y así disponer de mas elementos de juicio sobre la rareza relativa de cada tipo de monedas: las peninsulares y las americanas. Recordamos que la calificación de Rara, Muy Rara, Rarísima y Extraordinariamente Rara, las reservamos para discriminar dentro de lo que estamos llamando tipo de pieza. Respecto a los tipos de piezas corrientes, Escasas o Muy Escasas, los valores que multiplicaría el precio respecto a los de las piezas corrientes, serian 1,25 y 1,5, respectivament
Las cifras proporcionas por Herrera, son las siguientes: 1-6-1772 a 31-12- 1773 se acuñaron en Madrid: 797.107. reales de a 8  de 1-4-1781 a 13-12-1782: 278.595, todo ello durante el reinado de Carlos III; en 1802 se acuñaron en Madrid: 737.849 Reales de a , en 1803: 154.065 y en 1805: 679.339, todo ello durante el reinado de Carlos IV; en 1814 se acuñaron en Madrid 467.433 Reales de a 8 en 1815: 1.548.152, en 1816: 1.794.404, en 1817: 308.186, en 1817: 129.270, en 1824,: 55.984, en 1825: 22.305 y en 1830: 652.000, todo ello en el reinado de Fernando VII, con los tipos peninsulares habituales para la casa de Borbón.

Figura 127.1

Estas cifras, mediante una razonable extrapolación, nos permiten suponer que el tiraje medio de las piezas de 8 Reales de busto de Carlos III de Madrid es de unas 350.000 piezas  por año de emisión, las de Carlos IV 700.000 piezas y de 1.000.000 las de Fernando VII. Estas cantidades vemos que se encuentran básicamente en proporción inversa a los índices de precios de los 8 Reales de estos tres monarcas que hemos venido manejando: 3 para Carlos III y 1,5 para Carlos IV, tomando como 1, el de las de Fernando VII. A su vez, si estos índices los comparamos con los de las piezas de busto americanas de 8 reales de los Borbones, vemos que se encuentras en una proporción aproximada de tirada, respecto a las de Méjico, de: 10 a 1, por lo que no es de extrañar la gran diferencia de precio que alcanzan en cualquier grado de conservación, respecto a los de los 8 Reales peninsulares.
En cuanto a los tipos de piezas de 8 Reales peninsulares de Carlos IV: en Madrid tenemos 1789, 1796, 1789, 1798, 1802MF, 1802FA, 1803, 1805, 1808FA, 1808AI y 1808IG; y en Sevilla: 1788, 1789, 1790, 1791, 1792C, 1792CN, 1793, 1795, 1796, 1797, 1798, 1799, 1800, 1802 y 1803. De ellas, podemos considerar como Raras las de: 1789, 1797 y 1798 de Madrid, y las de 1788, 1789; como Muy Raras las de: 1790 y 1797 de Sevilla: y como Rarísima, solamente la de 1796 de Sevilla. Las piezas mas comunes con cierta diferencia, son las de: 1805 y 1808, de Madrid,  y las de: 1802 y 1803 de Sevilla.

figura 127.2

 

La pieza de la FIGURA 127.1 en un 8 Reales de Carlos IV acuñado en Madrid en 1805 con los Ensayadores Francisco Herrera (F) y Antonio Goicoechea (G) representados por las letras F y A. Este tipo de pieza es unas de los mas comunes de Madrid o Sevilla de los 8 Reales peninsulares de Carlos IV. Su valoración en los años 70 fue al principio muy baja, subiendo bruscamente a lo largo de la década al compás de los del resto de este tipo de monedas. Así YRIARTE y CALICÓ lo valora solamente en 30$ y 85$ respectivamente, mientras que CAYÓN  pasa de 10.000P en 1976 a 40.000P en 1980, precio que mantiene hasta 1998. VICENTI opera en igual manera indicando un precio de 5.000P en 1969 y de 20.000P en 1978. PEIRO 2007 la valora en 200€ en F y 400€ en XF.
Nuevamente para hacernos idea de la alta valoración de estas monedas en los 70, diremos que en la subasta mencionada de Ginebra, una pieza de este tipo en XF salió con un precio de 1.500FS (40P por FS en 1974). La presente pieza está fuertemente limpiada, especialmente en su anverso, lo que ha contribuido a un mayor desgaste de la débil peluca del monarca. Esto ha hecho desaparecer las líneas de pelo de la parte de la peluca sobre la oreja del rey, lo que no permite superar el grado VF, pese al escaso desgaste que presenta el reverso. Por ello, el valor y precio de mercado de esta pieza es de 350€.

figura 127.3

 

La pieza de la FIGURA 127.2 es exactamente del mismo tipo que la de la FIGURA anterior. En este caso la pieza ya sí se encuentra en 1 tercio de grado por encima de la anterior, ésto es VF+ ya que al no estar limpiada conserva un detalle mayor en las líneas del pelo en el lugar que antes hemos mencionado. Además de ello, en este caso la pieza no ha sido limpiada, por lo que conserva gran parte de su brillo original. De todas formas, las pieza no puede llegar siquiera al grado XF-, ya que indudablemente no todas las líneas de la peluca del rey son visibles y además existe huella de desgaste en las partes mas altas del reverso, como las cabezas de los leones y las bases de los castillos. Por ello, su precio en VF+ seria de 400€. En cuanto al precio de mercado, deberemos disminuir este valor en un 25% en función de las rayas sobre la cabeza del monarca, que aunque son de ajuste de peso en la acuñación, disminuyen su belleza, y por tanto, su precio.

Figura 127.4

 

La pieza de la FIGURA 127.4 es un 8 Reales de Carlos IV acuñado en Madrid con los Ensayadores Antonio Goicoechea (A) y Idelfonso de Urquiza (I). Esta pieza alcanza para la mayor parte de los autores, un valor algo superior a la de 1805 de Madrid. No obstante nosotros, la consideraremos de una rareza similar. Esta pieza conserva un gran parte de su brillo original con un muy pequeño desgaste sobre sus partes mas altas, como la peluca del rey. Tenemos que señalar en ella la existencia de los que suele ser llamado plata agria que consiste en la apertura de ligeras grietas en la superficie de la moneda, por el golpe de prensa a volante, en la acuñación. Al ser casi imperceptible su desgaste en anverso y reverso, pero no distinguirse nítidamente todas las rayas del pelo, su grado de conservación será XF. De estas manera, su valor y precio de mercado será 500€.
La pieza de la FIGURA 127.3 es del mismo tipo que la anterior, por lo que únicamente varia su valor en función de su conservación que en este caso alcanza el XF+, lo que nos daría un valor y precio de mercado de 575€.
La pieza de la FIGURA 127.5 es un 8 Reales de Carlos IV acuñado en Sevilla en 1788 con el Ensayador Carlos Jimenes (C). Este tipo de pieza corresponde al primer año de acuñacion de Carlos III. Al ser acuñada en el año en que comenzó su reinado, el número de piezas acuñadas es relativamente pequeña, por haber sido acuñada también en este año, los últimos ejemplares de Carlos III, hasta el momento de su muerte es por ello que la mayor parte d elos autores la considera como Rara, señalando un precio aproximadamente del doble, que el de los de mas tipos de piezas de 8 Reales de Carlos IV de Sevilla.

figura 127.5

 

Así YRIARTE lo valora en 130$, CALBETÓ 1970 la considera muy rara (rr) con 275$. CAYÓN y CALICÓ siguen esta misma tendencia con valoraciones de 40.000ÑP en 1976, 120.000P en 1980 y 130.000P en 1998 para CAYÓN y 90.000P en 1981, 90.000P en 1994 y 150€ en 2008, para CALICÓ. VICENTI cuadruplica su precio entre 1968 a 1978, pasando de 20.000P a 80.000P. También PEIRO 2007 considera un valor superior para estas piezas, el triple que el de las comunes de Carlos IV: 600€ en F y 900 VF. en este sentido también abunda KRAUSE 2002 con 275€ en VG, 550€ en F, 900€ en VF y 1.200€ en XF.
También es muy alto el precio de salida de este tipo de pieza en la subasta mencionada, con un precio de salida de 3.000FS en VF. La presente pieza retiene una gran cantidad de brillo original, pero mas debido a su factura que a la ausencia de circulación. Esta circulación ha dejado huella no solamente en la parte central del anverso, en el que se han borrado gran parte de los detalles de la peluca y de las condecoraciones del rey, sino también sobre las partes mas altas de castillos y leones del reverso. Por tanto su grado es VF-, aunque su brillo original pueda hacernos pensar otra cosa. Por tanto su valor en VF- sería del el doble del de las piezas comunes (350€ en VF-) al considerarla como Muy Rara, llegando a un valor y un precio de mercado de 700€.

 

THE PRINT RUNS OF THE PENINSULAR BOURBON 8 REALES

 

Our series about the value of the coins, as we have been saying repeatedly, it does not intend to in any way, be a research paper which describe in detail the procedures of manufacture of the coins, analysing the complexities of the legal provisions that regulated the coinage and the consequences of an economic nature which took its: circulation, hoarding, import or export. We make a slight reference to all these aspects at the beginning of the strictly numismatic analysis of the issues produced by a given country at a given time, it is essential to have some certain terms of reference to be able to enjoy all the pleasant sensations that provides the hobby of collecting coins produced with certain characteristics in a certain time.

And what we do is to guide the collector about the real value that can have ones or other currencies to facilitate the way when purchasing them or selling them, we must pay particular attention on the study of the two variables which has higher incidence on the price, as they are: the rarity and the conservation. Certainly there are other characteristics that have an impact on the market price of a particular coin, such as: the marking, the centering, the patina, the original brightness or the defects of coinage, and defects that, subsequent to the issue of the coin, have been able to go accompanying the currency by actions of the simple movement, such as: drilling, remains of hangings, pecks, corrosions, stripes, filings or blows on the edge. These defects affect the market price of a coin and in some cases, substantially (we remember our assertion that a perforated coin divides its price by 9 and if it is dealing with an American round, by 3), while certain variables such as: marking, centering, patina and original brightness can also increase or decrease the price of the coin.

But the modification of the proper value of a currency with some conditions that we could call standard to influence what we call market price of a particular coin, occurs on a standard value, which is what we understand that it is at a given time, for the attention of collectors (and eventually collectors and investors) spend at a given time, creditable attention for the price of sale that reaches at that time this type of coin of a certain date, mint and assayer in a certain grade of conservation.

In order to delimit our nomenclature we will tell we are referring to a “type coin”, when for a certain type of currency (in the Spanish Numismatic language usually called “type”) we distinguish between copies of one or another date, mint or assayer, within what we call “type currency” with a particular design of front and back, with a weight and fixed assay value and a denomination (nominal value in monetary units) determined. In this sense, a collector of “types” (type coins) continued to have a peninsular coin of 8 real of Charles IV, making abstraction of the date or the mint in which it had been minted; while a collector of which we are calling “types of coins, would pretend in principle, to acquire many different copies as he could, with deferent date, assayer or mint, within this specific type of currency”: the 8 peninsular real of Charles IV. In his turn, within each type of coins with the same date and mint, the collector could have (and often has, have been improving the preservation of each type of coins) concrete “coins”, in a certain grade of conservation, with its virtues and specific defects.

Therefore we attach market prices to the concrete “coins” shown in the figures that we are analysing, so that the collector can make an idea of the impact of the specific characteristics of one determined coin (with material existence) in the determination of the average price that in 2012 it may be bought or sold; whereas what we call “values” is attached to standard types of coins (with average patina, we mentioned in the Sesterces, and with an average visibility of the identification data, we would say for the cob coins) in a certain grade of conservation, from AG to UNC.

Thus, the values of the types of more common coin within each type of currency, shall be considered as the values of this type of currency that we can consider that a currency of this kind occurs when we have a coin of any date or mint within this type of currency. In the case of the currencies we are now analysing (the Spanish, Peninsular and American 8 real, as precedent of the dollars or the American pesos) we would solve the thorny issue (we say thorny, because it is an issue which has a very large impact in the aim of a collection) of whether currencies from one or the other mint with a design and equivalent denomination, we consider them within the same type of currency, or on the contrary consider them as different types of currency. In this sense Gadoury and Cayón, in their French and Spanish catalogues respectively, consider them including in the same type of currency, although the mints are different, while Krause and Calicó considered them within different types of coins, varying from the mint.

For our part, we will consider them within the same type of currency, when their differences of art by mint, are imperceptible and the value of the coins remains constant, as it is the case of the 8 real of the Bourbons of Madrid or Seville; while will consider them as a different types of currencies, when there is a difference of perceptible art although light and a significant variation in the price of their more common currencies, as it is the case of the American mints: Mexico, Lima, Santa Fe, Popayan or Santiago de Chile. Thus, in the tables that we include at the end of the volume we will gather in a single line, the value of the common coins of the Spanish 8 real of the Bourbons, in different conservations (from F- to AU), from Madrid or Seville, while for American currencies: cob coins, columnarios or bust of the Habsburgs and the Bourbons, we will put in different lines, as well as for the 8 cob coins of the Habsburgs, that in all of them there are sufficient differences in art that an expert can detect to which mint it belongs, just contemplating the front of a particular coin.

Already focusing these concepts and the usual use of them, we will say that the value of one type of coin in a particular conservation depends on a measure of the number of surviving copies of it, in this grade of conservation. This is what the American “population reports” of a certified coin, reflect with total accuracy, (of course, only for coins that have been certified by a particular firm). These statistics represent an invaluable tool for the collector that can thus get an idea of the number of copies that can potentially enter in the market and form an opinion about the price that should or not paying for one of these coins in a certain grade of conservation.

Unfortunately, this very detailed information is beyond our goal for any coins. However, the print runs of the types of coins by mint and year, from 1900 and in many cases also of 1800 and in the one of the French currency since 1600, the result of investigation in the national archives, that are being published in national catalogues and, in the whole world, collected in the Krause. Unfortunately, in the case of the Spanish coins prior to 1868, apart from the figures published in Krause 2002 about the coins of Santiago de Chile from 1772 and the ones of Potosí since 1800, we only have figures of the coinage of 8 real coins from the archives of the Ministry of Treasury, published in Herrera 1914.

Yet these figures we reproduce taken from the Herrera 1914, although partial, allow us a very indicative reference on the average coinages of the 8 Peninsular real coins of each monarch from Charles III to Ferdinand VII, that allows us to compare our assumptions about the relative rarity of the types of coins of each one as well as compared to the scarce available respecting to the 8 American bust real minted by the Bourbons in America, and so dispose of more elements of judgment on each type of coins of a relative rarity: the Peninsular and the American. We remember that rare, very rare, very very rare and extremely rare, we reserve them to discriminate in what we are calling type of coin. Regarding with the types of current coins, scarce or very scarce, the values that would multiply the price on the current coins, would be 1,25 and 1,5, respectively.

The figures provide by Herrera, are as the followings: 06/01/1772 to 12/31/1773 were minted in Madrid: 797.107 real of 8 from 04/01/1781 to 12/13/1982: 278.595, all this during the reign of Charles III; in 1802 were minted in Madrid: 737.849 real, in 1803: 154.065 and 1805: 679.339, all this during the reign of Charles IV; in 1914 were minted in Madrid 467.433 real 8 in 1815: 1.548.152, in 1816: 1.794.404, in 1817: 308.186, in 1917: 129.270, in 1824,: 55.984, in 1825: 22.305 and in 1830: 652.000, all this during the reign of Ferdinand VI, with the usual peninsular types for the House of Bourbon.

These figures, through a reasonable extrapolation, allow us to assume that the medium coinage of the coins of 8 real of the bust of Charles III of Madrid is about 350,000 coins per year of issue, those of Charles IV 700,000 pieces and 1,000,000 those of Ferdinand VII. These amounts, we can see that they are basically in inverse proportion to the indexes price for the 8 real of these three monarchs that we have been showing: 3 for Charles III and 1.5 for Charles IV, taking as 1, those of Ferdinand VII. In his turn, these indexes we compare with the American coins of bust of 8 real of the Bourbons, we see that is found in an approximate ratio of coinage, about those the Mexico of: 10 to 1, so it is not surprising the big price difference that reach in any grade of conservation, regarding with the Spanish 8 real.

As to the types of coins of the 8 peninsular real of Charles IV: in Madrid there are 1789, 1796, 1789, 1798, 1802MF, 1802FA, 1803, 1805, 1808FA, 1808AI and 1808IG; and in Seville: 1788, 1789, 1790, 1791, 1792C, 1792CN, 1793, 1795, 1796, 1797, 1798, 1799, 1800, 1802 and 1803. Of them, we can be considered as rare those of: 1789, 1797 and 1798 of Madrid, and those from 1788, 1789; as very rare those of: 1790 and 1797 of Seville; and as very very rare, only the one of 1796 of Seville. The more common coins with some difference, are those of: 1805 and 1808, of Madrid, and the ones of: 1802 and 1803 of Seville.

The coin of the figure 127.1 in an 8 real of Charles IV coined in Madrid in 1805 with the assayers Francisco Herrera (F) and Antonio Goicoechea (G) represented by the letters F and A. This type of coin is one of the most common of Madrid or Seville in the Peninsular 8 real of Charles IV. Its value in the 1970s was initially very low, rising suddenly over the decade in the time of the rest of this type of currencies. Thus Yriarte and Calicó value it only for $30 and $85 respectively, while Cayón passes from 10,000 pesetas in 1976 to 40,000 pesetas in 1980, price maintained until 1998. Vicenti operates in a similar way indicating a price of 5,000 pesetas in 1969 and of 20,000 pesetas in 1978. Peiro 2007 valued it to €200 in F and €400 in XF.

Again to get idea of the high valuation of these coins in the 1970s, we will say that in the above-mentioned auction of Geneva, a coin of this kind in XF came with a price of 1.500FS (40 pesetas per FS in 1974). This coin is heavily cleaned, especially on its front, which has contributed to an increased wear of the weak wig of the monarch. This has made disappearing the lines of the hair of the part of the wig on the ear of the king, that not allow to overcome the VF grade, despite the little wear that presents the back. Therefore the value and the market price of this coin is €350.

The coin of the figure 127.2 is exactly of the same type as the previous figure. In this case the coin is already in 1 third of grade above the previous one, this is VF+ that being uncleaned it retains a greater detail in the lines of the hair in the place that we mentioned before. In addition, in this case the coin has not been cleaned, so it retains much of its original brightness. Anyway, the coin cannot reach even the XF- grade, certainly not all the lines of the king’s wig are visible and in addition there is mark of wear in the higher parties of the back, as the heads of lions and the bases of the castles. Therefore, its price in VF+ would be of €400. As regards for the market price, we will have to decrease this value of 25% according to the stripes on the head of the monarch, although they are minting weight adjustment, lowering its beauty, and therefore, its price.

The coin of the figure 127.4 is an 8 real of Charles IV coined in Madrid with the assayers Antonio Goicoechea (A) and Urquiza Idelfonso (I). This coin reaches for the majority of the authors, a value something more than the one of 1805 in Madrid. However we will consider it with a similar rarity. This coin retains much of its original brightness with very little wear on its higher parts, as the king’s wig. We have to note the existence that tends to be called sour silver consisting in the opening of slight cracks in the surface of the coin, by the blow of steering wheel, during the coinage. To be nearly imperceptible the wear on the front and the back, but not distinguish clearly all the stripes of hair, its grade of conservation is XF. In this way, its value and market price will be €500.

The coin of the figure 127.3 is of the same type than the previous one, so it only varies its value depending on its conservation than in this case reaches the XF+, which would give us a value and market price of €575.

The coin of the figure 127.5 is an 8 real of Charles IV coined in Seville in 1788 with the assayer Carlos Jimenes (C). This type of coin corresponds to the first year of coinage of Charles III. Being coined in the year in which he began his reign, the number of coins minted is relatively small, having been minted also in this year, last copies of Charles III, until the moment of his death is therefore that most of the authors considered as rare, indicating a price approximately twice than the one of most of the types of coins of 8 real of Charles IV of Seville.

Thus Yriarte valued it for $130, Calbetó 1970 considers it as very rare (rr) with $275. Cayón and Calicó follow this same trend with values of ÑP40,000 in 1976, P120,000 in 1980 and P130,000 in 1998 for Cayón and P90,000 in 1981, P90,000 in 1994 and €150 in 2008, for Calicó. Vicenti quadrupling its price between 1968 to 1978, passing from P20,000 to P80,000. Also Peiro 2007 considers a higher value for these coins, the triple the most common of Charles IV: €600 in F and €900 VF. In this sense it also abounds Krause 2002 with €275 in VG, €550 in F, €900 in VF and €1,200 in XF.

The starting price of this type of coin in the aforementioned auction is also very high, FS3.000 in VF. The present piece retains a large amount of original brightness, but more due to its coinage that to the absence of movement. This movement has left its mark not only in the central part of the front, which have erased much of the details of the wig and the decorations of the king, but also on the higher parts of the castles and the lions of the back. Therefore its grade is VF-although its original brightness can make us think otherwise. Therefore its value in VF- would be the double of the one of the common coins (€350 in VF-) being considered as very rare, reaching a value and a market price of €700.

 

De reyes y monedas

http://www.panoramanumismatico.com/articulos/de_reyes_y_monedas_id01825.html

De reyes y monedas

foto De reyes y monedas


La historia de la numismática en España se ha escrito en buena medida gracias al impulso de sus monarcas y a su inclinación por esta ciencia. Desde Alfonso V de Aragón, precursor del coleccionismo renacentista, a las iniciativas ilustradas de los primeros Borbones, coleccionar monedas ha sido en nuestra historia una afición de reyes.

Un nuevo monarca de la dinastía Borbón se sienta en el trono de España y aprovechando este momento histórico, nos ha parecido una buena ocasión para recordar el papel que sus antecesores tuvieron en el desarrollo de la numismática como disciplina en nuestro país.
La afición de los reyes españoles por el coleccionismo de monedas se remonta nada menos que a Alfonso V de Aragón, allá por el siglo XV, hasta el punto de que el Padre Flórez afirmaba que los españoles somos los precursores en esta materio. Pero no vamos a remontarnos tanto en el tiempo, sino que hoy vamos a centrarnos en el siglo XVIII, el siglo de la Ilustración, una centuria esencial en el desarrollo de la numismática en España y en el que el papel de los reyes no fue de meros espectadores.
Para empezar hay que decir que las principales colecciones institucionales de entonces estaban ligadas de una u otra manera con la realeza. Así tenemos el Gabinete del Rey, el monetario del Real Monasterio de El Escorial, la Biblioteca Real, el Real Gabinete de Historia Natural o la Real Academia de la Historia.
La Biblioteca Real, dentro de la cual se encontraba el Gabinete de Medallas, fue creada por Felipe V en 1712 con las antiguas colecciones de palacio, e iría incrementando sus fondos a lo largo de todo el siglo mediante diversas donaciones y adquisiciones, hasta formar el importante monetario que constituiría el germen de lo que, a partir de 1867, sería el Gabinete Numismático del Museo Arqueológico Nacional. Tan solo cuatro años después de su creación, en 1716, los fondos numismáticos se calcularon en 20.000 piezas (según cuenta C. Alfaro, 1993, p. 27) y en 1800 se contabilizan casi 85000 objetos, de los cuales 77655 eran monedas (Alfaro, 1999, p. 199).
Por su calidad de Biblioteca Real, el monetario recibe distintas donaciones procedentes de toda España, entre ellas varios tesoro de monedas romanas, pero además a lo largo de todo el siglo efectúan numerosas adquisiciones de importantes monetarios tanto españoles como extranjeros. Muy ilustrativo del interés por las antigüedades de los monarcas por la ampliación de fondos de esta institución son la incorporación en 1787 de un conjunto de monedas que Carlos III había traído de Pompeya y Herculano, aunque quizás la empresa más ambiciosa fue el viaje que realizó a Italia F. Pérez Bayer entre 1754 y 1759 por encargo de Fernando VI para hacer acopio de manuscritos, antigüedades y monedas.
Curiosamente la autoridad responsable de la Biblioteca Real era el confesor del monarca, papel que en los primeros momentos recayó en diversos jesuitas, como el P. Robinet, quienes, a su vez, designaban al bibliotecario mayor y al resto de los bibliotecarios. La creciente importancia que fue adquiriendo el monetario hizo que Felipe V ordenara venir de Francia para su cuidado primero a Paul Lucas, anticuario del rey francés (1736-1742), y después a un prestigioso numísmata, el jesuita Alejandro Panel (1699-1777), nombrado “anticuario en propiedad”. Éste, como segundo preceptor de los infantes, les introdujo en el conocimiento numismático y en la afición por el coleccionismo, ya que tanto Fernando VI como Carlos III ampliaron e impulsaron el monetario real (Almagro 2010, 164).
Por los distintos cargos de la Biblioteca pasaron figuras tan relevantes para el desarrollo de la Numismática en España como Guillermo López Bustamante Francisco Pérez Bayer, M. Martí, Gregorio Mayans, Martínez Pingarrón, B. A. Nassarre o el P. Burriel.
La Real Academia de la Historia, fundada en 1735, se convierte muy pronto en una institución puntera en los estudios numismáticos en España y su monetario, creado “ex novo” pasa a ser en muy pocos años uno de los más importantes del país. El proyecto primigenio de la Academia era redactar un Diccionario histórico-crítico universal para el cual se debía recoger la documentación disponible y, entre los monumentos más fiables, figuraban epígrafes y monedas. De ahí que decidiera tener su propia colección de monedas y así ofrecer documentación de primera mano a sus investigadores.
La fecha de inicio de la colección numismática puede fijarse en 1751, momento en el que se emprende una verdadera política de recogida de piezas concretada en la compra de un monetario de madera de nogal y en la solicitud a todos los académicos honorarios de piezas para completar la colección.
Aunque el papel del rey Fernando VI en la confección del monetario de la Academia se haya exagerado, en mi opinión, por razones evidentes, hay que decir que a su generosidad se debió la incorporación del famoso tesoro visigodo de Garrovillas en los momentos iniciales de la colección, además de algunas otras piezas sueltas.
Estas no son las únicas instituciones con el título real en su nombre que contaban entonces con monetario propio, aunque de ellas tenemos mucha menos información, como ocurre con el monetario del Real Monasterio de El Escorial, que había sido creado por Felipe II y se encontraba en una sección de la biblioteca junto al salón de verano.
Poco se conoce de los fondos monetarios del Real Gabinete de Historia Natural que menciona el P. Flórez como uno de los más importantes de la nación. En cualquier caso, debe referirse a aquel fundado por Antonio de Ulloa en 1752 y no a su sucesor, inaugurado en 1776 por Carlos III con los variados fondos que componían la nutrida colección del que sería su primer director, Pedro Franco Dávila.
Aparte de estas instituciones, también se documenta la existencia de monetarios en instituciones relacionadas con la enseñanza, como prueba de que el conocimiento de la numismática era un aspecto destacable en la educación más esmerada. En este sentido hay que señalar el Real Museo de Numismática que tenía su sede en los Reales Estudios de San Isidro, creado por Carlos IV en 1790 bajo la dirección de Cándido María de Trigueros y cuyo monetario contaba en su inicio con cuatro mil piezas procedentes de la antigua colección del Colegio Imperial de los jesuitas, aunque a finales de siglo contaba ya con más de veintiocho mil.
También poseían monetario el Colegio de Nobles de Madrid y el de Valencia, las universidades de Oviedo, Valencia, Santiago y el Colegio de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá -constituido a partir de la rica colección del deán Juan Antonio de las Infantas-, el Colegio de educación de Vergara, etc. etc.
Sin duda la afición de los reyes por la numismática contribuyó a la extensión del interés por el coleccionismo de monedas entre las clases más privilegiadas: entre los coleccionistas encontramos nombres de la nobleza, pero sobre todo del clero, de las altas esferas de la administración y de algunas profesiones liberales, como médicos o botánicos, además de militares. Es en este siglo XVIII cuando el coleccionismo monetal se extiende a la burguesía y comienzan a poseer notables monetarios comerciantes como P. O’Crouley, Leyrens o Mosti.
Y de nuevo volvemos a la familia real al citar dos de las colecciones privadas más  destacadas de la época, que fueron las formadas por los infantes don Luis y don Gabriel. Este último (1752-1788) era el quinto hijo de Carlos III y Amalia de Sajonia. Su monetario se había visto enriquecido por una parte destacada de aquellas piezas que F. Pérez Bayer había recopilado en Italia durante su viaje por encargo de Fernando VI, que citamos antes. Además, algunas de las mejores colecciones privadas españolas de la época fueron pasando a engrosar sus fondos, como las de Bernardo de Estrada, Livinio Leyrens, Antonio José Mosti y el comendador portugués Vaena. La colección fue adquirida en 1793 para la Biblioteca Real por trescientos mil reales de vellón y siguió el mismo destino que el resto de dicho monetario que, con el trascurso del tiempo, pasó a formar parte del actual Museo Arqueológico Nacional. 
A grandes rasgos podemos decir que el siglo XVIII fue un gran siglo para el desarrollo de la numismática en España -más si lo comparamos con las oscuras décadas que seguirían a principios del XIX-, tanto en su avance como ciencia como en la extensión del coleccionismo, y en ambos aspectos tuvieron un papel relevante los diferentes monarcas ilustrados que ocuparon el trono. Por un lado fueron buenos coleccionistas, tanto públicos como privados, creando o manteniendo grandes monetarios que pusieron a disposición de los eruditos interesados, y al mismo tiempo crearon y fomentaron instituciones que difundieron esta ciencia y aún en algún caso lo siguen haciendo hoy en día, como sucede a día de hoy con la Real Academia de la Historia.

Para saber más:
ALFARO, A., 1993, Catálogo de las monedas antiguas de oro del Museo Arqueológico Nacional, Madrid.
ALMAGRO-GORBEA, M., 2010, Corona y Arqueología en el Siglo de las Luces, Madrid.
GONZÁLEZ DE POSADA, C., 1907, “Noticia de españoles aficionados a monedas antiguas”, BRAH, LI, pp. 452-484.
MARTÍN ESCUDERO, F., CEPAS, A., CANTO GARCÍA, A., 2004, Archivo del Gabinete Numario. Catálogo e Índices, Madrid.
MORA, G., 1998, Historias de mármol. La Arqueología clásica española en el siglo XVIII, Anejos de AEspA, XVIII, Madrid.
RODRÍGUEZ CASANOVA, I., 2012, “La Numismática en la España de la Ilustración”, en M. Almagro y J. Maier (Eds.), De Pompeya al Nuevo Mundo: la corona española y la Arqueología en el siglo XVIII, pp. 157-171.
VV. AA., Tesoros del Gabinete Numismático. Las 100 mejores piezas del monetario del MAN [catálogo de exposición], Madrid, 198.

Isabel Rguez. Casanova
Dra. en Arqueología

8 reales columnario 1758 Méjico Fernando VI Aureo 18 septiembre

 

http://www.sixbid.com/browse.html?auction=1432&category=29930&lot=1300879

 

Comparémosle con éste, primero elegido al azar en acsearch

http://www.acsearch.info/search.html?id=1097496

Y con éste de mi colección

1415

http://www.imperio-numismatico.com/t84293p12-aureo-calico-18-septiembre-2014

Hay varias diferencias claras, como las coronas imperial y real sobre los capiteles de las columnas y las inscripciones PLUS ULTRA, además de otras algo menos evidentes.

¿Falsa?…Al menos, dudosa, a falta de datos más enjundiosos/definitivos.

Gracias Lanzarote por ponernos en aviso

Mañana el lote 1342, columnario limeño de la misma subasta.

LOS COLUMNARIOS MEJICANOS DE FELIPE V

Copio y pego. Gracias.

18-LOS COLUMNARIOS MEJICANOS DE FELIPE V

por Ernesto Gutiérrez Guinea

http://www.administraciondigital.es/index.php?option=com_k2&view=item&id=291:18-los-columnarios-mejicanos-de-felipe-v

La adelantada de las acuñaciones a molino en el Nuevo Mundo fue, como no podría ser de otra manera, a Ceca de Méjico. Nueva España, el nombre oficial del territorio mejicano, siempre fue la zona colonial española no solamente mas prospera, sino también la mas vinculada a la metrópoli. Por ello, nada tiene de extrañar que la primera Casa de Moneda que emitiera moneda de cordoncillo en aplicación de la Ordenanza de 1728 de Felipe V, fuera la de Méjico. No obstante, así como la aplicación de la disposición en España tuvo un carácter inmediato para las cecas de Madrid y Sevilla, que ya en 1729 comienzan la labra de las nuevas monedas con el diseño tradicional de escudo imperial y leones y castillos en ambas caras, la aplicación de la Ordenanza en América no fue asunto fácil de llevar a cabo.

 

Por otra parte, la larga duración de la travesía del atlántico, de Sevilla a Vera Cruz, dificultaba el envió del material necesario para proceder a las nuevas acuñaciones. No solamente se trataba de cuños y troqueles, sino del transporte de las pesadas prensas de volante, necesarias para la acuñación, de acuerdo con los términos de la Ordenanza de 1728. Por otra parte, como sabemos, las cifras de producción de moneda de gran módulo en Méjico siempre habían sido del (del orden de 5 veces) muy superiores a las correspondientes a cualquier Ceca peninsular. Esto hacia necesario que se dispusiera de una maquinaria mucho mas productiva, por lo que se requería el uso simultaneo de un número muy alto de prensas. Como consecuencia de todo ello, se evidenciaba la necesidad de continuar la producción de moneda macuquina en la ubicación tradicional de la Casa de Moneda, para poder mantener la capacidad de emisión, del orden de mas de 5 millones de piezas de 8 Reales, en aquellos momentos.

 

Por tanto, fue necesario emprender la construcción de una nueva Casa de Moneda a ubicar en la misma calle que la anterior, llamada de la Moneda, decisión que fue tomada en 1731. Los hermanos CAYÓN  han publicado un interesante artículo sobre los avatares por los que atravesó la Casa en sus primeros momentos, hasta la conclusión de su edificio en 1734. Este artículo, resultado de su trabajo de investigación sobre el tema, y de la extraordinaria documentación numismática acumulada durante muchos años por la familia CAYÓN, está publicada en el catálogo de la subasta de un importante colección de Duros españoles, organizada por CAYÓN en el Hotel Ritz de Madrid el 4 de febrero de 2012, en la que están incluidas 4 valiosas piezas emitidas en este periodo (1732-1733).

 

Las piezas columnarias de Méjico de 1732 y 1733 siempre han ejercido una gran atracción para los coleccionistas del Nuevo y del Viejo Mundo. Por un lado, son las primeras monedas de cordoncillo producidas en América, y por tanto, son un antecedente muy directo de la emisión de Dólares de plata por parte de los Estados Unidos y de 8 Reales y Pesos producidos con la misma métrica por los países hispanoamericanos después de la Emancipación. Y por otro lado, los ejemplares producidos en estos años, necesariamente tuvieron que ser acuñados en un número muy reducido (aunque desgraciadamente por el momento no se dispone de cifras de fabricación desglosadas, por referirse las estadísticas  a totales de plata acuñada, incluyendo la de moneda macuquina) a juzgar por el escaso número de ejemplares conservados.

 

Además, parece evidente que estas monedas de 1732 y 1733 tenían un carácter de cuasi pruebas, ya que su objeto no era el de producir circulante (lo que se seguía llevando a cado con la emisión de monedas macuquinas en estos dos años), sino verificar el funcionamiento de la maquinaria importada desde España y comprobar la forma definitiva en que ésta debía quedar instalada en la nueva Casa de Moneda. Este carácter de cuasi prueba queda acreditado por la extraordinaria riqueza de detalles que presentan las monedas columnarias de estos dos años, que no llegará a ser superada por acuñaciones posteriores, sean de: Méjico, Lima o Potosí. Además no sabemos por qué circunstancias, la mayor parte de las piezas de estos dos años que han llegado hasta nosotros, procede del rescate del pecio del navío Hollandia, por lo que la mayor parte de los ejemplares supervivientes tienen grandes oxidaciones procedentes de su contacto con agua de mar, lo que hace aún mas deseables los ejemplares carentes en absoluto de estas oxidaciones.

 

PRADEAU ha publicado en su historia Numismática de Méjico las cifras de acuñación total de moneda de plata producida por esta Ceca, de 1733 a 1821, expresada en pesos. Estas cifras oscilan de 7 a 11 millones de pesos con Felipe V, de 11 a 13 con Fernando VI, de 10 a 23 con Carlos III, de 15 a 25 con Carlos IV y de 4 a 24 con Fernando VII. Repasando las cifras anuales, vemos que el comienzo de las acuñaciones de moneda de busto en 1772 durante el reinado de Carlos III, no representa un incremento en las cantidades de moneda producidas a partir de ese año, aunque sí se observa una tendencia creciente en las cantidades acuñadas desde 7 millones en 1735 (año de mínima producción con Felipe V)  hasta casi 25 millones en 1809 (año de máxima producción con Fernando VII). Sin embargo, es evidente que la rareza actual de los 8 Reales de tipo columnario es muy superior a la de las piezas de busto, incluso si la comparamos con las mas escasas de éstas, como las de Carlos III.

 

En cuanto a precios, si dejamos apartada la cuestión de los de las piezas de 8 Reales de 1732y 1733 que comentaremos después, al igual que procedimos con los de las piezas peninsulares de 8 Reales de: Carlos III, Carlos IV, y Fernando VII, la fuente mas fiable que hemos podido utilizar, es la de los precios de adjudicación en subastas celebradas en los últimos años (entre 2000 y 2011) ya que al ser piezas que aparecen con frecuencia suficiente, sobre todo en España y Estados Unidos, resulta posible efectuar el análisis de correlación y calculo de medias y desviaciones, con bastante exactitud. Es basados en estos datos y en el conocimiento de las cifras de cantidades globales de plata acuñada año a año, hoy disponibles para las cecas de: Méjico, Lima y Potosí, por lo que hemos podido también formular hipótesis sobre la tirada anual de estas piezas para cada tipo diferente de monedas de 8 Reales, por reyes y cecas.

 

En las entradas dedicadas a los 8 Reales de cordoncillo hispanoamericanas iremos dando cuenta del resultado de estos análisis estadísticos. No obstante, ahora debemos adelantar algunas conclusiones respecto a los precios de los 8 Reales columnarios de Méjico, puesto que vamos a proceder a la valoración de varias de estas piezas en esta entrada. Con carácter general, podemos decir que nosotros consideramos que la rareza de las piezas comunes columnarias de 8 Reales de: Felipe V, Fernando VI, y Carlos III, es muy semejante, tanto por el número de ejemplares que aparece en subastas, como por el precio de adjudicación que alcanzan en ellas, para una determinada conservación. Ciertamente, las piezas de Felipe V han tenido un mayor uso que las de los reyes posteriores, por su mayor antigüedad. No obstante, al tratarse en general, de piezas acuñadas a mayor presión y por tanto con mayor relieve, la realidad es que la conservación media de las piezas subastadas es muy similar para las de cualquiera de estos reyes.

 

En cuanto a los precios alcanzados por los 8 Reales columnarios de Méjico, en sus distintas conservaciones, nuestra conclusión es que el salto de un grado equivale aproximadamente a multiplicar por vez y media el precio de la pieza, a igualdad de los demás factores. Así los precios de las piezas de 8 Reales columnarios comunes de: Felipe V, Fernando VII y Carlos III, sería: 100€ en VG, 200€ en F, 300€ en VF, 450€ en XF y 600€ en AU. En cuanto a los precios de las piezas acuñadas en Méjico en 1732 y 1733, ya no resulta posible el analisis estadísticos, ya que el número de ejemplares subastados en estos últimos años es muy escaso. Por ello, preferimos indicar nuestra  estimación de valor para cada uno de los cinco tipos de piezas acuñadas en estos años y posteriormente facilitar las valoraciones de algunos catálogos de moneda española de muy reciente edición, y los de las últimas subasta significativas para este tipo de  piezas.

 

Nuestra estimación de precios actuales para este tipos de piezas son los siguientes: 1732, 33.000€ en AU+, 1733MoF, 15.000€ en AU+, 1733MXF, 15.000€ en AU+, 1733MXMF, 15.000€ EN AU+ y 1733MoMF, 5.000€ en AU+. En CALICÓ 2008 los precios de estas piezas son los siguientes: 1732, 10.000€, 1733MoF, 8.000€ en VF, 1733MXF, 10.000€ en VF, 1733MXF, 15.000€ en VF, 1733MoF, 4.200€ en VF. Y en PEIRO 2007 los precios en VF son los siguientes: 1732, 9.000€, 1733F, 7.000€, 1733MXF, 9.000€, 1733MXF 10.000€, 1733MoMF 4.000€.

 

En la subasta celebrada por RENAISSANCE y CAYÓN de la colección de VON SCHUCKMANN celebrada en el hotel Ritz de Madrid el 13 de diciembre de 2001, la pieza de 1732 en AU+ tuvo un precio de adjudicación de 30.000€ incluidos gastos y la de 1733MXF, el de 5.000€ en UNC, con ciertas oxidaciones en sus bordes. En la subasta de ARS CLASICA celebrada en Zúrich el 18 de marzo de 2002 los precios de salida de las siguientes piezas, fueron: 1732, 20.000€ en UNC con cierta oxidación, 1733F, 6.000€ en UNC con ciertas oxidaciones, 1733MXF en VF, 8.000€, 1733MoMF, 7.000€ en XF. Los precios de salida de piezas subastadas por CAYÓN en Madrid el 4 de febrero de 2012, son los siguientes: 1732 (la misma pieza de la colección VON SCHUCKMANN), 33.000€ en AU+, 1733F, 2.5000€ en VF, 1733MXF, 10.000€ en XF con cierta oxidación y 1733MoMF, 3.000€ en VF.

FIGURA 138.1

 

La pieza que aparece en la FIGURA 138.1 es una medalla acuñada en 1958 en alpaca con ocasión de la primera exposición iberoamericana de numismática y medallistica celebrada en Barcelona,. La medalla reproduce en unas de sus caras el diseño del anverso de un columnario, en el que aparece la fecha de 1758 y como Ceca la de Barcelona: BA. En el reverso se reproduce el de una moneda de 640 Reis de Brasil acuñada en la Ceca de Bahía (B). La pieza tiene la inscripción de ANTONIVS RIBOT ME FECIT. La medalla ha sido rozada en su canto para comprobar si había sido acuñada en plata. La pieza, pese a no ser de plata, tiene un diseño muy atractivo y es unas de las primeras que conmemora una exposición numismática en España, por lo que estimamos su precio en 30€, en UNC.

FIGURA 138.2

 

La pieza mostrada en la FIGURA 138.2 es un 8 Reales acuñado en Méjico en 1733 a nombre de Felipe V con Manuel de León y Francisco de la Peña como Ensayadores. Como ya hemos indicado anteriormente, el valor de esta moneda en VF lo estimamos en 2.400€, ya que estimamos que la pieza tiene la condición de Rarísima, por lo que su precio es de ocho veces el de los columnarios comunes.

 

La pieza tiene forma ligeramente cóncava si la examinamos desde su anverso  con las columnas de Hércules, debido a exceso de presión de acuñación en el centro del reverso, lo que ha producido poca impresión en ese punto y un exceso de desgaste por uso en la parte superior de los dos mundos. La pieza tiene la inscripción PLVS VLTRA casi completa, faltando únicamente la parte derecha de la R. También está completa la parte final de la banda en la que se inscribe la leyenda. En el reverso únicamente se aprecia gastaje en el florón central de la corona. Por tanto su valor seria de 4.400€ y su precio de mercado algo mas alto por su ligera pátina no removida, 3.000€ en VF.

 

Aprovechamos el análisis de esta pieza para indicar nuestra estimación de rareza para las restantes piezas de 1732 y 1733: 1732, de la mas alta rareza (RRRRR), 32 veces el precio de las piezas comunes, 1733F, 1733MXF y 1733MXF, extraordinariamente raras (RRRR) con un valor de 16 veces el de las piezas comunes.

FIGURA 138.3

 

La pieza de la FIGURA 138.3 es un 8 Reales de Felipe V acuñado en Méjico en 1741 con los mismos Ensayadores anteriores. Esta fecha  es valorada por HARRIS  1968 en su obra PILLARS  AND PORTRAITS en 40€ en F y 75$ en VF. VICENT la asigna un precio de 4.000P en 1968 y 10.000P en 1978 en F. CALICÓ fija un precio reducido para esta pieza en 1982 y 1994: 15.000P y 18.000P en VF, mientras que en 2008 eleva substancialmente este valor hasta 300€ en VF. CAYÓN 1976 la valora en 2.600P en VG, 4.500P en F y 7.500P en VF, mientras que en 1980 y 1998 fija un precio de 20.000P en VF y 30.000P en VF, no muy diferentes de los indicados por CALICÓ. Por su parte ALDEÓN 1984 la valora en 18.000P en VF y PEIRO 2007: 180€ en VF y 400€ en XF, lo que estimamos es algo bajo.

 

La presente pieza no está limpiada, el 75% del mapamundi es visible, los leones del escudo del reverso están completos, tiene algo de gastaje en la parte alta del segundo mundo, presenta desgaste en la parte alta de las columnas, en la parte central de la corona y en la R de la leyenda PLVS VLTRA. Por todo ello, su conservación en VF, con un valor y precio de mercado de 300€ (200€ en F y 450€ en XF).

FIGURA 138.4

 

La pieza de la FIGURA 138.4 es un 8 Reales acuñado en Méjico por Felipe V en 1743 con los mismos Ensayadores anteriores (MF). Esta pieza se encuentra en conservación XF ya que el gastaje no afecta prácticamente a ninguna línea de los detalles de su diseño. Así, la parte alta de las columnas tiene sus anillos prácticamente completos. Los contornos de los continentes de los dos mundos están completos al 90%. La roca sobre los mares tiene solo un ligero desgaste en su parte mas alta y la corona solo presenta un ligero gastaje en el florón extremo a la derecha, mientras que la leyenda PLVS VSTRA está completa en todas sus letras. En este grado, su valor sería de 450€, que disminuiremos hasta un precio de mercado de 400€ por presentar algunos achatamientos en su grafila, como defecto acuñación.

 

Los precios señalados para esta pieza en KRAUSE 2002 son: 65$ en VF, 100$ en F, 200$ en VF y 400$ en XF. Nosotros estimamos que estos precios son bajos especialmente para las conservaciones menores, creyendo que los saltos de grado deben valorarse a un precio 1,5 veces superior, en lugar de 2 veces superior tal como lo hace KRAUSE.

FIGURA 138.5

 

Por último, la pieza de FIGURA 138.5 es idéntica a la anterior, así como su grado: XF. Por tanto el valor de la pieza sería de 450€ en XF, que disminuiremos a 400€ como precio de mercado por disminuir aproximadamente un 10% por el fallo que acuñación que presenta en su canto en la parte superior derecha de su anverso. Las valoraciones de las diferentes fechas de los columnarios de Felipe V de Méjico posteriores a 1733 son similares, excepto los de 1734 y 1747  que suelen tratarse a un precio algo superior.

 

 

18. THE MEXICANS COLUMNARIOS OF PHILIP V

 

The advance of the mill coinages in the New World was, as it could not be otherwise, the one of the Mint of Mexico. New Spain, the official name of the Mexican territory, was always the Spanish colonial area not only more thrives, but also the more linked with the metropolis. This is why it has nothing surprising that the first mint which issued cord currency by the implementation of the Ordinance of 1728 of Philip V, without the one of Mexico. However, as well as the application of the provision in Spain had an immediate effect on the mints of Madrid and Seville, since in 1729 starting the work of the new coins with the traditional design of imperial shield and lions and castles on both sides, the application of the Ordinance in America was not easy to carry out affair.

 

On the other hand, the long duration of the crossing of the Atlantic, from Seville to Vera Cruz, made difficult the sent of the necessary material to proceed to the new coinages. It was not only about stamps and dies, but also the transport of the heavy steering wheel presses, necessary for the coinage, under the terms of the Ordinance of 1728. On the other hand, as we know, the production figures of the large diameter coins in Mexico always had been (in the order of 5 times) very superior to the corresponding to any peninsular mint. This created the need have available a much more productive machine, which is why the use was required simultaneous very high numbers of presses. As a result, it was obvious the need to continue the production of cob currency in the traditional location of the mint, to be able to maintain the ability to issue, in the order of over 5 million coins of 8 real, in those moments.

 

It was therefore necessary to undertake the construction of a new mint to be located in the same street as the previous, called of the Currency, a decision which was taken in 1731. The Cayón brothers have published an interesting article about the ups and downs that has undergone the mint in its early stages, until the conclusion of its building in 1734. This article, result of work of research about the subject, and the extraordinary numismatic documentation accumulated for many years by the Cayón family, is published in the catalogue of the auction of an important collection of Spanish 5 peseta coins, organized by Cayón in the Hotel Ritz in Madrid on February the 4th, 2012, which included 4 valuable coins issued in this period (1732-1733).

 

Columnarias coins of Mexico from 1732 and 1733 always have exerted a major attraction for collectors of the New and the Old World. On the one hand, they are the first cord coins produced in America, and are therefore a very direct antecedent of the issue of silver dollars from the United States and 8 real and pesos produced with the same metric by Latin American countries after the Emancipation. And on the other hand, the copies produced in these years, necessarily had to be minted in a very small number (although unfortunately at the moment are not available disaggregated figures for manufacturing, for statistics referring to total coined silver, including cob currency) judging by the limited number of preserved copies.

 

Moreover, it seems obvious that these coins in 1732 and 1733 had a character almost evident, that its purpose was not to produce circulating (which was still underway with the issuing of cob coins in these two years), but to check the functioning of the machinery imported from Spain and to check the final form in which it should be installed in the new mint. This characteristic of quasi evidence is accredited by the extraordinary wealth of details which are in the columnaria coins of these two years, that will not be overtaken by later coinages, are: Mexico, Lima and Potosí. Also we don’t know in which circumstances, most of the coins in these two years that have come down to us, comes from the rescue of the wreck of the ship Holland, so most of the surviving copies have large oxidations from their contact with sea water, which makes it even more desirable copies lacking at all in these oxidations.

 

Pradeau has published in his Numismatics History of Mexico the figures of total mintage of silver coin produced by the mint, from 1733 to 1821, expressed in pesos. These figures range from 7 to 11 million pesos with Philip V, 11 to 13 with Ferdinand VI, from 10 to 23 with Charles III, 15 to 25 with Charles IV and 4 to 24 with Ferdinand VII. Reviewing the annual figures, we see that the beginning of the coinages of bust currency in 1772 during the reign of Charles III, does not represent an increase in the amounts of currency produced from that year, although it is note an increasing trend in the quantities minted from 7 million in 1735 (year of minimum production with Philip V) up to almost 25 million in 1809 (year of maximum production with Ferdinand VII). However, it is clear that the current rarity of the 8 real of columnar type is far superior to the bust coin, even when compared with the rarer of these, as those of Charles III.

 

As regarding the prices, if we leave separated the issue of the 8 real coins of 1732 and 1733 to discuss later, as we proceeded with the Peninsular coins of 8 real of: Charles III, Charles IV and Ferdinand VII, the more reliable source that we have been able to use, it is price of procurement auctions held in recent years (from 2000 to 2011) already to be coins that appear frequently enough, especially in Spain and in the United States, it is possible to carry out the analysis of correlation and calculation of averages and deviations, quite accurately. It is based on these data and the knowledge of the figures of global amounts of silver minted every year, now available for the mints of: Mexico, Lima and Potosí, for what we have been able to also formulate hypotheses about the annual circulation of these coins for each different type of 8 real coins, kings and mints.

 

In the posts dedicated to the Latin American 8 real of cord we will go realizing the results of this statistical analysis. However, we now anticipate some conclusions as regarding the prices of the columnar 8 real of Mexico, since we are going to proceed with the assessment of several of these coins in this post. In general, we can say that we consider that the rarity of the columnar common coins of 8 real of: Philip V, Ferdinand VI and Charles III, it is very similar, both for the number of copies that appears at auction, as for the price of award that reach them, for a particular conservation. Certainly, the coins of Philip V had greater use than subsequent kings, by its greater antiquity. However, as dealing with, in general, coins minted at a higher pressure and therefore with greater relief, the reality is that the average conservation of auctioned coins is very similar to any of these kings.

 

As for the prices achieved by the 8 columnar real of Mexico, in its different conservations, our conclusion is that the jump of a degree is roughly equal to multiplying by one and half the price of the coin, equal to other factors. So the prices of the common 8 columnar real coins of: Philip V, Ferdinand VII and Charles III, would be: €100 in VG, €200 in F, €300 in VF, €450 in XF and €600 in AU. As regarding the prices of the coins minted in Mexico in 1732 and 1733, it is no longer possible the statistical analysis, since the number of copies auctioned in recent years is very low. Therefore we prefer to indicate our estimation of value for each of the five types of coins minted in recent years and further facilitate the assessments of some catalogues of Spanish coin of very recent edition, and of the last significant auction for this type of coins.

Our estimation of current prices for these types of coins are the following: 1732, €33,000 in AU+, 1733MoF, €15,000 in AU+, 1733MXF, €15,000 in AU+, 1733MXMF, €15,000 in AU+ and 1733MoMF, €5,000 in AU+. In Calicó 2008 the prices of these coins are the following: 1732, €10,000, 1733MoF, €8,000 in VF, 1733MXF, €10,000 in VF, 1733MXF, €15,000 in VF, 1733MoF, €4,200 in VF. And in Peiro 2007 the prices in VF are the following: 1732, €9,000, 1733F, €7,000, 1733MXF, €9.000, 1733MXF €10,000, 1733MoMF €4,000.

In the auction held by Renaissance and Cayón in the collection of Von Schuckmann held at the Hotel Ritz in Madrid on December the 13th, 2001, the coin of 1732 in AU+ had a price for sale of €30,000 including the taxes and the one of 1733MXF, of €5,000 in UNC, with certain oxidations at its edges. In the auction of Ars Clasica held in Zurich on March the 18th, 2002 the output prices of the following coins, were: 1732, €20,000 in UNC with some oxidation, 1733F, €6,000 in UNC with certain oxidations, 1733MXF in VF, €8,000, 1733MoMF, €7,000 in XF. The output prices of the coins auctioned by Cayón in Madrid on February the 4th, 2012, are as follows: 1732 (the same coin of the Von Schuckmann collection), €33,000 in AU, 1733F, €2,500 in VF, 1733MXF, €10,000 in XF with some oxidation and 1733MoMF, €3,000 in VF.

The coin that appears in the figure 138.1 is a medal coined in 1958 in alpaca in the occasion of the first Ibero-American numismatics and medalist exhibition held in Barcelona. The medal reproduced in some of its faces the design of the front of a columnar, in which appears the date of 1758 and as mint the one of Barcelona: BA. On the back is reproduced the one of a 640 Brazil reis coin minted in the Mint of Bahia (B). The coin has the inscription of ANTONIVS RIBOT ME FECIT. The medal has been reddened in its edge to check if it had been minted in silver. The coin, although is not in silver, it has a very attractive design and is one of the first that commemorates a numismatic exhibition in Spain, which is why we think its price in €30 in UNC.

The coin shown in the figure 138.2 is an 8 real coined in Mexico in 1733 in the name of Philip V with Manuel de León and Francisco de la Peña as Assayers. As we have already indicated above, the value of this coin in VF so we believe is €2,400, that we believe that the coin has the status of Very Rare, so its price is eight times the common columnar coins.

The coin is slightly concave shaped if we look at it from its front with the columns of Hercules, due to excess pressure of coinage in the center of the back, which has been produced little impression at that point and an excess of wear for use at the top of the two worlds. The coin has the almost complete PLVS VLTRA inscription, missing only the right side of the R. The final part of the band in which fits in the legend is also complete. On the back there is only wear in the central rosette of the crown. Therefore its value would be €4,400 and its market price something higher by its light not removed patina, €3,000 in VF.

We take the analysis of this coin to indicate our estimation of rarity for the remaining pieces of 1732 and 1733: 1732, of the higher rarity (RRRRR), 32 times the price of the common coins, 1733F, 1733MXF and 1733MXF, extremely rare (RRRR) with a value of 16 times the common coins.

The coin of the figure 138.3 is an 8 real of Philip V coined in Mexico in 1741 with the same previous assayers. This date is valued by Harris 1968 in his work Pillars and Portraits for €40 in F and $75 in VF. Vicent assigns it a price of P4,000 in 1968 and P10,000 in 1978 in F. Calicó sets a reduced price for this coin in 1982 and 1994: P15,000 and P18,000 in VF, while in 2008 he substantially increases this value to €300 in VF. Cayón 1976 valued it to P2,600 in VG, P4,500 in F and P7,500 in VF, while in 1980 and 1998 he fixed a price of P20,000 in VF and P30,000 in VF, not very different from those displayed by Calicó. Meanwhile Aldeón 1984 valued it for P18,000 in VF and Peiro 2007: €180 in VF and 400€ in XF that, we think, is low.

This coin is not cleaned, 75% of the world map is visible, the lions of the shield of the back are complete, it has something of wear in the upper part of the second world, presents wear in the top of the columns, in the central part of the crown and the R of the legend PLVS VLTRA. Therefore, its conservation is VF, with a value and a market price of €300 (€200 in F and €450 in XF).

The coin of the figure 138.4 is an 8 real coined in Mexico by Philip V in 1743 with the same previous assayers (MF). This coin is in XF conservation since the wear does virtually not affect any line of its design details. Thus, the upper part of columns has its practically complete rings. The contours of the continents of both worlds are 90% complete. The rock on the seas has only slight wear in higher turn and the crown only presents a slight wear in the extreme right rosette, while the PLVS VSTRA legend is complete in all its letter. In this degree, its value would be €450, which we will decrease to a market price of €400 to present some flattener in its grafila as a coinage default.

The prices indicated for this coin in Krause 2002 are: $65 in VF, $100 in F, $200 in VF and $400 in XF. We believe that these prices are particularly low for the lower conservations, believing that the degree jumps should be measured to a 1.5 times higher price, rather than 2 times higher as does Krause.

Finally, the coin of the figure 138.5 is identical to the previous one, as well as its degree: XF. Therefore the value of the coin would be €450 in XF, which we will decrease to €400 as market price by reducing approximately 10% by the failure that coinage in its edge in the right upper part of the front. The values of the different subsequent dates to the columnarios of Philip V of Mexico after 1733 are similar, apart from those of 1734 and 1747 which are treated with a slightly higher price.

 

Subasta Martí Hervera 10 julio Capítulo II

Acabo de remitirles a aenp@aenp.org el siguiente correo
Buenos días
 
Recibida la siguiente factura a mi nombre de Martí Hervera, vicepresidente y tesorero de la AENP 
Datos de la Factura
Fecha  Factura
10/07/2014  A0013330
Lotes adjudicados
Lote  Importe
4850  45.00
4860  13.00
Total Adjudicado
58.00
Comisión  10.44
Portes y seguro  5.00
Total IVA Incluido  73.44 €
Y habiéndole enviado en tres ocasiones, 30 de junio, 4 de julio y  hoy mismo la última, el siguiente correo electrónico solicitando catálogo, datos, y pesos y fotos de algunos lotes y sin respuesta hasta el momento al mismo
Buenas tardes

No he recibido su catálogo, como viene siendo habitual en los últimos años, de la próxima subasta del 10 de julio. Por favor, sírvanse enviármelo a la mayor brevedad posible. Gracias.
Mientras llega, por favor remítanme pesos y cualquier otro detalle relevante de los siguientes lotes, incluyendo foto donde así se especifique
Lotes sala
272, 276, 283, 285, 286, 302, 305, 327, 328, 329, 330, 331, 333, 335, 336, 337, 338, 339, 340, 341, 342, 344, 345, 346, 347, 458, 481, 483, 497, 498, 499, 500
Lotes correo
2887, 2888, 2889, 2890, 2901, 2902, 2915, 2916, 2917, 2918, 2919, 2920, 2921, 3056, 3061, 3062, 3063, 4846 + foto, 4847 + foto, 4848 + foto, 4850 + foto, 4851 + foto, 4852, 4860 + foto
Gracias
Atentamente
Xxxxx  Xxxxx
Pongo en su conocimiento las malas prácticas que Martí Hervera / Soler y Llach lleva a cabo con uno de sus clientes, yo mismo.
 
Atentamente
Xxxxx  Xxxxx 
Siendo parte de la aenp, Asociación Española de Numismáticos Profesionales, vicepresidente y tesorero Martí Hervera, no espero mucho de mi misiva.
 
Los lotes en cuestión, ambos sin fotografía
http://www.sixbid.com/browse.html?auction=1396&category=28893&lot=1278955
http://www.sixbid.com/browse.html?auction=1396&category=28893&lot=1278965