Como herencia soviética aún quedan clubs, asociaciones culturales, de todo tipo; por supuesto numismáticos también.
En la calle Rimski-Kórsakov tiene su sede el club de coleccionistas, con días y horas específicas para cada afición, incluyendo filatelia, notafilia y numismática, además de discos, películas, maquetas, calendarios, documentos…
Su presidente, Sasha (Alexander) es un tipo simpático e instruido, aficionado a la música
El día que pasé por el club coincidió, casualmente jeje, con día y horas programadas para la numismática y la notafilia
Éramos pocos y el diálogo tampoco es que fuese muy profundo por lo que, visto lo visto, tardaré en repetir 😉