Por fin es sábado, día esperado por todo comerciante presente aquí para ver público, compradores finales. Efectivamente, de 12 a 13:30 ha habido movimiento, aunque menos del deseado,como casi siempre.
Intereses diversos con un denominador común: «poca pasta». A finales del mes de febrero poco se puede pedir y mucho temer: el final de la cuesta de febrero, la más empinada.
Gracias Fernando, Pablo y Antonio por hacerme hueco y disfrutar de vuestra compañía y animada conversación. Un placer. Mañana más 😉
Mañana último día (de 10 a 14 h) y consiguiente epílogo / recapitulación / balance de la feria