No por conocida deja de sorprenderme cada vez que la leo esta parte de nuestra historia numismática.
Aquí os la dejo
Nótese la «rapidez» con la que la Corona Española interviene. 50 años desde que es puesto en su conocimiento hasta que se funden las macuquinas de baja ley…y no todas, claro. Bien es cierto que no había internet en aquellos tiempos y que las comunicaciones marítimas a veces se veían interrumpidas por algún que otro naufragio.
Pingback: Lecturas Veraniegas V: Chelines de Boston de 1652 | moneditis
Pingback: Silver Coins from Shipwreck II | moneditis